APERTURA EN MADRID. ENCUÉNTRANOS EN CALLE LAGASCA 25

SARGADELOS regresa a Madrid 3/12/2021

Después de casi dos años, nos atrevemos a abrir de nuevo una tienda de nuestros productos en Madrid. Nos gustaría que fuese una embajada, una delegación de nuestra manera de sentir, de pensar, de vivir, que, desde Galicia, y desde hace ya más de doscientos años, tratamos de trasladar a otras latitudes.

Los tiempos no son fáciles, pero para los emprendedores y los emigrantes nunca lo han sido. Y en Galicia algo sabemos de ese afán de mejora, de búsqueda de lo desconocido, de morriña por lo ya vivido. Por eso volvemos.

Pretendemos que esta tienda sea un espacio único, diferente, evocador. Un espacio que recoja el espíritu y el ambiente genuino de nuestras fábricas. Que acerque a los clientes y visitantes el componente artesanal de todos los procesos de fabricación de la porcelana de SARGADELOS. Intentamos que el comprador capte la esencia de nuestro trabajo utilizando mobiliario y herramientas originales de nuestras plantas de producción como elementos decorativos y funcionales.

Hemos cuidado también el emplazamiento del local, seleccionado una ubicación privilegiada en el corazón del barrio de Salamanca. Un local que antiguamente era el paso de carruajes de un edificio señorial construido en el siglo XIX. Está situado en la calle Lagasca, 25. Su arquitecto fue el Marqués de Cubas, Don Francisco de Cubas y González-Montes, cuya obra más destacada es la Catedral de la Almudena.

El local tiene 195 m2 y en él se han respetado los elementos característicos del edificio; techos altos, vigas y columnas de hierro, y su antigua estructura de madera. Respetar al máximo las características formales es una de las principales ideas en las que se asienta la filosofía de Isabel López-Quesada, la mejor aliada posible para la creación de este espacio. Ella dice: «no intento luchar contra el espacio y la arquitectura, sino potenciarlas. La obra y el lugar te hablan». Y aquí, ha cumplido.

Para el mobiliario nos hemos servido de material de trabajo original, utilizado durante muchos años en nuestras fábricas. Ha sido desarrollado por nosotros y para nosotros, por lo que transmite y recuerda la función y las características de su uso efectivo en el trabajo.

Las estanterías de madera (pino autóctono gallego) provienen del antiguo almacén de moldes y matrices de la fábrica de El Castro. Esas matrices son uno de los bienes más preciados de SARGADELOS, debemos conservarlas con gran cuidado porque a partir de ellas se generan todos los moldes, lo que ha permitido, y permite, la reproducción seriada de nuestras características formas a través de los años.

Las mesas de colado, proceso en el que toma forma la pasta de porcelana, con una superficie de tabla de casi dos metros de diámetro. Tienen un eje central giratorio que facilita el trabajo, ya que de este modo no es necesario rodearla, sino que es la mesa la que te acerca todo su perímetro.

También quisimos recrear con elementos originales otro de los procesos más importantes de nuestra producción, el horneado, cuando finalmente la pasta de porcelana se convierte en el material noble de gran resistencia térmica, brillo, blancura y translucidez que lo hacen excepcional.

En este caso, la galería de Madrid dialoga con el exterior a través de los escaparates con un elemento fundamental de nuestros hornos: las vagonetas; que, cuidadosamente cargadas de piezas de porcelana, entran y salen ininterrumpidamente de nuestros hornos a 1400º de temperatura. Las que se exponen pertenecen al modelo de horno continuo, y su diseño es original de nuestra fábrica, adaptado a los requisitos concretos del horno de la planta de producción de SARGADELOS en Cervo.

Otra de las piezas estrella que ha viajado desde las dependencias de la planta de Sada es un precioso enjaulado de madera que formaba parte del conjunto de recepción de una de nuestras plantas de producción. Destaca la forma con que este curioso elemento define el espacio de la tienda.

Las mesas de torno son también un instrumento que habla de su función. En ellas se da forma a la pasta mediante la rotación continua central, una forma de trabajo propia de la alfarería tradicional que permite conseguir volúmenes radiales de perfecta simetría.

Nos gustaría permanecer muchos años en Madrid, en donde un gran número de gallegos han recalado buscando el cosmopolitismo de la gran ciudad y la mejora en sus condiciones de vida. Y se han sentido cómodos y acogidos. Porque Madrid es una ciudad abierta, respetuosa, libre.

Que el destino nos sea propicio a todos.